Revuelta de los artistas en Tijuana

De una manera que no duraré en llamar anómala para México, la comunidad artística independiente de Tijuana está defendiendo a capa y espada algo que al parecer el gobierno mexicano ha decidido dar por concluido: la nominación de Virgilio Muñoz como director del Centro Cultural Tijuana (CECUT). Sin responder a las diferentes cartas abiertas que se han dirigido a la directora de CONACULTA, e incluso al mismo nominado, es claro que la línea política de la cultura en lo que le resta al sexenio seguirá los “mejores” senderos inventados por el priísmo.
El famoso ninguneo y la imposición más arbitraria de Virgilio Muñoz, alguien con muchas palancas, en un puesto del que, a decir verdad (o mentira, porque la otra nunca se sabe), no conoce mucho, aunque se precie de lo contrario, podría echar abajo los resultados que tanto tiempo ha tomado conseguir a los artistas locales. Más bien, eso es lo que está sucediendo ahora mismo con el espacio del CECUT, pues la mayor parte de los artistas programados ha renunciado a ser exhibidos ahí. A cada renuncia, han hecho pública la postura que los lleva a tal gesto. Así, en el CECUT la temporada con obras de gente independiente se está cayendo.
Por si fuera poco, hay que añadir a este ambiente enrarecido historias de aviadores, de despidos, de declaraciones sin sentido, así como la presión que ha ejercido el Sr. Muñoz en los empleados del mismo centro cultural.
Para tener una visión global del problema (los actores, las acciones, las cartas dirigidas al director del CECUT, a la directora de CONACULTA), se puede consultar el blog de Heriberto Yépez [http://www.hyepez.blogspot.com]. Entre los vídeos se encuentra una verdadera joya: en el video se ve al Sr Virgilio demostrando su amplio conocimiento del mundo cultural local cuando trata de “mundito”, de “jóvenes estudiantes”, a la gente que firmó una carta pidiendo una aclaración de los mecanismos que decidieron su nominación (http://www.youtube.com/watch?v=P-vfaCrtP90&feature=player_embedded).
Si es obvio que no se puede obligar a que la gente responda a las cartas abiertas (Consuelo Saizar, Virgilio Muñoz) que les son dirigidas, al menos hay que difundir la información para que se sepa por todos lados quién hace qué, quién NO hace qué.
Así como van las cosas, parecería que el gobierno está decidido a dejar que las cosas se acallen definitivamente (de hecho, los medios no difunden en lo absoluto las quejas de los que no quieren a este señor como director). Pase lo que pase, la reacción de la comunidad tijuanense es una muestra de que se puede pelear, principalmente usando internet, desde la propia trinchera. Con acciones personales, éticas, de este tipo, acaso no estemos obligados a soportar hasta nunca jamás este tipo de imposiciones autoritarias y politiqueras.